El Senado brasileño destituyó
hoy a la mandataria Dilma Rousseff ( Electa por 54 millones de personas ) por 61 votos a favor y 20 en contra, en una
decisión que también confirma como presidente de Brasil a Michel Temer, quien
seguirá en el poder hasta el 1 de enero de 2019.
La decisión supone el fin de un
trámite que comenzó en diciembre pasado en el Parlamento y fue supervisado en
cada uno de sus pasos por la Corte Suprema, como garante constitucional de un
juicio que Rousseff, condenada por graves irregularidades fiscales, califica de
“golpe”.
De los 81 senadores presentes,
61 han votado a favor y 20 en contra (0 se abstuvo). En esta sesión especial se
necesitaban 54 votos a favor del ‘impeachment’ para que este finalmente se
concretara.
El 29 de agosto la presidenta
acudió al Senado para brindar testimonio en el marco del juicio político en su
contra y durante casi una hora explicó y fundamentó por qué es ilegítimo este
proceso, al mismo tiempo que consideró que, de concretarse el golpe de Estado,
“se agravaría la crisis brasileña”.
Sobre esa base consideró que las
supuestas pruebas en su contra “son meros pretextos que tienen base en una
frágil retórica jurídica”. Pretextos que buscan “hacer viable un golpe a la Constitución”
que tendrá como resultado “la elección indirecta de un gobierno usurpador” que
“no tiene mujeres en sus ministerios, cuando el pueblo eligió una mujer para
comandar el país”.
“Yo no estoy luchando por mi
mandato, por vanidad o apego al poder como aquellos que no tienen carácter ni
principios”, dijo Rousseff, que agregó: “Yo lucho por la democracia, la verdad
y la justicia. Lucho por mi pueblo y su bienestar”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario